NANKURUNAISA

Marta Montero
3 min readJan 14, 2021

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Palabra hermosa tanto estéticamente como por su significado, además de ser muy adecuada para estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo… o sobreviviendo.

La cultura y la educación japonesas me parecen muy interesantes, y en muchos casos, bastante adelantada al resto de civilizaciones. Por supuesto, no es oro todo lo que reluce, porque también Japón tiene muchos puntos negros nada envidiables.

Pero hoy quiero hablaros de una manera de proceder que me parece maravillosa y necesaria. Se llama empatía.

Esta capacidad de ponerse en el lugar del otro (por decirlo de manera resumida) siento que brilla por su ausencia en nuestra sociedad, y por desgracia cada vez más. A pesar de la situación tan estrambótica y sinsentido que estamos atravesando sigue floreciendo el egoísmo, ¿cómo puede ser esto posible?

Señores, señoras, que esto tiene consecuencias nefastas para absolutamente todos. La pandemia no entiende de clases, ni de ideologías, ni de religión, ni de sexo, ni de nada, solo corre entre todos los seres humanos, provoca multitud de “desperfectos” a su paso y en muchos casos, en demasiados…mata. Estamos hablando de la VIDA, que no es poca cosa.

En Japón, desde hace décadas, la persona que tenía síntomas de resfriado o gripe ya se ponía la mascarilla. Yo no conocía la razón y me sorprendía al ver a mis clientes japoneses llegar al hotel, no importa la temporada, con la mascarilla puesta. Quizá era para evitar la polución o por prescripción médica, no lo sabía a ciencia cierta. Y resulta que era por una cuestión de solidaridad y empatía. Por no contagiar. Sí, así es, parece fácil ¿verdad? A mí me parece admirable.

Retomando lo que comentaba al principio, estoy convencida de que Japón va muy por delante en temas de educación. Habría mucho de que hablar, en cuanto a las diferentes maneras de proceder de ellos y nosotros. Por ejemplo, algo tan básico como “dejen salir antes de entrar” en un medio de transporte público, o la manera de evacuar de forma ordenada ante un incendio, sin pasar por encima y pisotear a los demás. Hay muchos más pero solo pensando en estos dos casos, ¿qué os ha hecho pensar? ¿qué se os viene a la cabeza? Porque yo lo que siento es pena y vergüenza.

Nankurunaisa es una palabra muy bella que utilizan mucho los japoneses para dar ánimo a otra persona, para ayudarla a salir del pozo en el que se encuentra. Defienden esta preciosa cita:

Lo que hoy es un mar de oscuridad, un día solo será un punto negro en un océano blanco”.

Somos un gran país, desarrollado y con medios suficientes para aplicar la nankurunaisa entre nosotros, es decir, darnos fuerzas y ánimos los unos a los otros. Pero para ello es condición “sine qua non” que saquemos a relucir toda la empatía, responsabilidad y solidaridad de la que seamos capaces. Olvidemos de una vez por todas el egoísmo y la codicia. Esto es una carrera de fondo donde tenemos la obligación de llegar todos juntos a la meta, unidos, y sin dejar a nadie más detrás.

Hagamos de nankurunaisa uno de nuestros mantras, para que en un futuro, esperemos que próximo, este abominable desastre llamado Covid deje de ser un mar de oscuridad para convertirse en un diminuto punto negro. Siempre permanecerá en nuestra memoria, pero para que solo prevalezca en forma de recuerdo, debemos combatirlo con las poderosas armas de las que disponemos.

RESPONSABILIDAD — COHERENCIA — SOLIDARIDAD — EMPATÍA — FUERZA — CONSTANCIA — RESILIENCIA — PACIENCIA — UNIÓN

En definitiva, nos toca correr el sprint final. Llevamos sudando bien la camiseta desde hace un año, ¿nos vamos a rendir ahora?

La respuesta es NO. Porque no podemos, no debemos y no queremos.

Vamos a echarle una mano al tiempo para que pueda ir colocando las cosas en su lugar.

Nankurunaisa, no lo olvideis.

CARPE DIEM

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Marta Montero
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Written by Marta Montero

🖋Escritora y correctora profesional Autora "El alma de Isaac" https://amzn.eu/d/0hO0vvNq Leer, escribir y viajar Carpe Diem @escribir_infinito

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